La mezcla correcta puede evocar emociones específicas y mejorar la experiencia del oyente. Al controlar la dinámica, el equilibrio tonal y otros elementos, se puede amplificar el impacto emocional de una producción.
Aplicar los toques finales a una mezcla y prepararla para su distribución en diferentes formatos y sistemas de reproducción. Esto para garantizar la coherencia y compatibilidad entre diferentes dispositivos de reproducción.